El organismo humano está formado por un cuerpo físico (masa) y por un cuerpo energético, de esta forma la energía es inseparable de la materia y necesaria para que un ser vivo esté en movimiento.
Cuando nos sentimos enfadados, acalorados, agresivos, etc., nuestra frecuencia energética cambia alterando las funciones del cuerpo a nivel orgánico.
El cuarzo, al entrar en contacto con nuestras manos, reacciona al calor y a la presión con una descarga eléctrica, emitiendo de esta forma vibraciones capaces de equilibrar las frecuencias desarmónicas que encuentra hasta establecer un total equilibrio y restaurando nuestra salud.
Es muy importante aclarar que no es indispensable tener una piedra de cuarzo para mejorar nuestra frecuencia, ya que a través de profundas reflexiones internas podemos lograrlo, pero tener un cuarzo en nuestra casa o como prenda, definitivamente sería un complemento de gran ayuda🌾💫.