Perder a un ser especial, es una experiencia difícil, que solo con la ayuda del tiempo se puede sanar la herida.

Es sentir la honda ausencia de un ser especial, es recordar y saber que ya no está.

Perder a un ser querido te hace reflexionar, que eres esencia, que eres espíritu, y que la esencia del ser que ha partido forma parte de lo que eres hoy.

Por eso los seres queridos que han partido, son inolvidables pues permanecen y se hospedan en tu corazón.

Debes seguir adelante, porque no querían verte sufrir, querían que siempre triunfaras y fueras lo mejor de lo mejor. Entonces ve y sé lo mejor que puedas ser.

¿Necesitas ayuda?